¡Hola, querida!
En esta semana del amor, traigo a colación un tema bastante jugoso y que puede dar pie a un debate intenso y diverso como los de La Sexta Noche. Las faltas de ortografía cuando ligamos.
Sí, amiga. Parece que la ortografía cuenta mucho a la hora de ligar con alguien. Para mí siempre la ha tenido, pero, claro, me dedico a lo que me dedico. Después de un tiempo quieres ligar, conocer a personas y ver si surge el amor. Abres tu aplicación de referencia y empiezas a leer perfiles con sus correspondientes biografías. ¡Haces match! Comienzas la conversación.
Un par de mensajes y ya te suelta un «gambazo» ortográfico. Sientes una punzada, algo que chirría, te decepciona un poco. No le das importancia y la conversación sigue. ¡Otra vez lo ha hecho! ¡Otra falta!
No sé si te sientes identificada, pero un alto porcentaje de mujeres sí. Un estudio de la Universidad de Alicante y la Universidad de Navarra confirman que el 82 % de las mujeres que usan Tinder penalizan las faltas de ortografía en los chats. Afirman que «cuando solo se juzga a una persona por su forma de escribir, se intenta inferir todo lo posible sobre su personalidad, carácter y aspectos sociales partiendo de la información que se tiene. Por ello, una persona con faltas de ortografía puede repeler».
Pero no es el único estudio. Otra investigación hecha en el portal de citas estadounidense Zoosk refleja que el 65 % de las mujeres aseguran no continuar una cita o no tener relaciones sexuales con alguien con mala ortografía. ¡Pues sí que es importante escribir correctamente!
Tiene todo el sentido en cierta manera, ya que se suele relacionar las faltas de ortografía al desconocimiento, poca educación, desorganización. Por el contrario, una persona que no comete faltas de ortografía se considera culta, más interesante y organizada.
Cuando ligamos buscamos algo más allá que un buen físico o compatibilidad.
En resumen, querida, la ortografía importa. No se trata de ser un genio de la lengua española, pero un esfuerzo por escribir correctamente puede marcar la diferencia. Recuerda: el amor puede ser ciego, pero no tiene por qué ser analfabeto.
Así que la próxima vez que te encuentres con un perfil lleno de faltas de ortografía, piénsalo dos veces antes de deslizar hacia la derecha. Y si eres tú quien comete estos pecados gramaticales, tómate un momento para revisar tus mensajes antes de enviarlos. El amor puede estar a solo una letra correcta de distancia.